En un partido cambiante, Sudáfrica y México repartieron los puntos y, complicaron su futuro en el grupo de la muerte. Los locales mostraron buenas intenciones, pero regalaron prácticamente, el primer tiempo. Los mexicanos mostraron dominio, pero unos problemas defensivos flagrantes. Khune, el arquero de Sudáfrica, salvo a su equipo en varias.
La idea del equipo de Carlos Parreira era clara. Hacer que Steven Pienaar maneje el juego y asista a Katlego Mphela, el nueve grandote y goleador que tenía adelante. Eso se intentó y se logró a medias, Pienaar fue de las figuras de la cancha pero Mphela no tuvo grandes chances.
México arranco avasallante y dominó claramente los primeros 20 minutos de juego bajo la batuta de Giovani Dos Santos. Guillermo Franco fue el jugador más peligroso de los mexicanos, pero no logró concretar en la red. Chocó con Khune y desperdició por si mismo varias chances. El mayor dominio mexicano se vio en el último cuarto de hora, cuando se desperdiciaron cuatro chances claras de gol, incluido un gol anulado. Sobre el cierre, Mphela desperdició por centímetros un peligroso cabezazo.
En el segundo tiempo, la historia cambió casi de arranque. Sudáfrica intentó dominar y, mientras lo iba logrando, se encontró con un verdadero golazo de Tsiphiwe Shabalala, que derrotó al Conejo Pérez. Ahí todo se volvió negro para México, mientras que los Bafana-bafana pudieron hacer el juego que Parreira quiere, mientras, las incansables Vuvuzelas acompañaban.
México se desdibujó totalmente y Javier Aguirre tuvo que recurrir al ingreso del experimentado Cuauhtémoc Blanco, quien ingresó por Carlos Vela. También ingresó Javier Hernández (flamante adquisición del Manchester United) por Guille Franco.
Cuando parecía que los locales se llevaban los tres puntos, apareció Cuau y tiró un centro pasado. Un solo defensor de los locales se pasó y Rafa Márquez se encontró cara a cara con Khune, a quien derrotó con un derechazo. Iban 33 del segundo tiempo.
A partir de ahí el partido entró en un terreno donde cualquier cosa podía pasar. Cuando los dos se iban acomodando al empate, Mphela hizo una de Ben Johnson, corrió y corrió hasta que quedó cara a cara con el arquero de México luego de un pelotazo largo y su remate –incómodo- se fue contra la base del poste derecho de Pérez. Esa fue la chance que Sudáfrica tuvo para ganar el debut, ante su gente, pero no pudo ser.
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