Los ghaneses, con fé, fútbol y oportunismo derrotaron al laborioso equipo de Bob Bradley que despué de la agónica clasificación quería llegar a los cuartos, donde aguardaba Uruguay.
Ghana pegó primero, por intermedio de Kevin Prince Boateng a los 5′ de la primera mitad. Con el 1-0 los africanos pudieron haber aumentado en la noche de Rustenburgo, pero Estados Unidos se mantuvo paciente y obligó a Kingson a ser figura del elenco africano.
A los 16′ de la segunda mitad llegó el premio para los yanquis. Penal que Landon Donovan cambió por gol. A partir de ahí, el partido pasó a las manos norteamericanas, pero la impericia y la gran tarea de Kingson pudieron evitar el 2-1 y llevaron el choque al Alargue.
Como en los ’90, Ghana volvió a pegar primero. Pelotazo largó que Gyan Asamoah (goleador ghanés) peleó, cuerpeó y definió ante Howard. 2-1 y delirio en todo el continente. Estados Unidos buscó por todos los medios, pero chocó más de lo que lastimó y se despidió de Sudáfrica con un papel digno. Ghana, el representante del continente, se la jugará ante Uruguay.
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